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Ana María Raad es una antropóloga ecuatoriana que dirige el programa EcosiSTEAM (de la Oficina Regional de la Universidad de Harvard en Chile); es miembro del Consejo Nacional de las Culturas, el Arte y el Patrimonio; y durante diez años se desempeñó como Directora de Educación de la Fundación Chile. Desde 2017 asesora a los colegios SEDUC en la implementación del programa de innovación pedagógica y tecnología.

                Ana María explica que, desde que comenzó con su apoyo, se ha hecho un diagnóstico no sólo de las necesidades de infraestructura y equipamiento tecnológico, sino que también de la capacidad de los profesores y la cultura de los colegios en general. “SEDUC estableció un estándar de cómo los colegios debiesen impulsar mejores aprendizajes con uso de tecnología.   Existe un “horizonte común”: que los alumnos se formen como ciudadanos para un mundo digital y la necesidad explícita de nuevos desafíos en la educación”, señala.

                En la siguiente entrevista, Ana María aborda cómo se ha desarrollado el programa de innovación pedagógica y tecnología en nuestros colegios durante 2019, y también explica la importancia de la innovación pedagógica y la ciudadanía digital dentro de la educación, entre otros temas.

¿Cuál es tu evaluación del trabajo que ha hecho SEDUC con la tecnología durante 2019?

“Súper positivo, porque ha sido un año en donde los colegios han profundizado su norte y sus estrategias respecto al uso de las tecnologías, con un sentido pedagógico muy profundo. Les ha permitido conversar estratégicamente al interior de los colegios, entre los profesores, y también proyectando el trabajo de 2020. Han puesto a los aprendizajes en el centro de la discusión y desde ahí han tomado decisiones con respecto a la tecnología. Además se conformó la primera comunidad de aprendizaje entre profesores y profesoras para la innovación pedagógica en un mundo digital”.

¿Cuáles son los principales desafíos para 2020?

“Un primer desafío tiene que ver con incorporar el uso de las tecnologías para los fines curriculares, es decir que estén integradas a los desafíos en la física, en las ciencias, en la lectura, en la religión, etc. Un segundo desafío es trabajar desde los niveles tempranos, de prekínder hasta IV Medio, con la tecnología adecuada pero también con los ritmos que cada niño o niña tiene.  Para eso, yo veo que los desafíos tienen que ver con la infraestructura, el software, los programas que quieren incorporar, pero sobre todo de hacerlo más extensivo y no sólo quedarse para la clase de tecnología. Y un tercer desafío, importante creo yo, es que todo este esfuerzo que ha hecho SEDUC busque el desarrollo de las habilidades del siglo XXI. Es decir, que los niños y niñas logren desarrollar su capacidad comunicativa, creativa, colaborativa y de pensar críticamente, para desenvolverse adecuadamente en el mundo que les toca vivir”.

¿Cuál es la importancia de la tecnología en la educación actual?

“Para mí tiene una doble importancia. Por un lado, es una gran herramienta que nos permite estar al día con la comunicación, con el acceso al conocimiento, con facilitar la solución de problemas… Y eso es muy importante, porque es una mirada positiva de la tecnología. Estamos en una sociedad donde la tecnología permite eso: abrir muchos caminos. Y por otro lado, la importancia de la tecnología en términos educativos tiene que ver con facilitar los ritmos de aprendizaje, la retroalimentación de los profesores, y por lo tanto, tomar mejores decisiones. También la tecnología es muy importante porque está permeada, en el día a día, en la manera en qué nos comunicamos y relacionamos. La educación durante mucho tiempo le ha dado la espalda a la tecnología, la ha dejado fuera de la sala de clases. Y en ese sentido reconozco una valentía de los colegios SEDUC de haberla insertado al interior de la sala de clases”.

¿Desde qué edad los niños deben empezar a ocupar la tecnología en el aula?

“Yo creo que la pregunta es más bien cómo los acompañamos tempranamente, porque ellos desde muy chicos tienen acceso a la tecnología en sus casas (…) La tecnología debe usarse tempranamente para formarse como ciudadanos digitales. Entonces, la respuesta a tu pregunta es acompañarlos desde temprano y no negarles o quitarles la tecnología, porque es inevitable que los niños y niñas van a estar relacionados con ella, sino educarlos para que aprendan a vivir adecuadamente con ésta”.

¿Cuál es la importancia de la ciudadanía digital en la educación?

“La ciudadanía digital tiene que ver con aprender a vivir en un mundo digital, y eso tiene varias cosas: conlleva responsabilidades y conocimiento de uno mismo, conocer los peligros y también las bondades. Un ciudadano digital es el que hace un buen uso de la tecnología para impactar en su entorno, y también para desarrollarse equilibradamente como ser humano. SEDUC considera que un líder del siglo XXI no puede darle la espalda a la tecnología, (y por lo mismo) SEDUC dice “queremos formar a seres íntegros y bien formados, y por eso los acompañamos en el buen uso de la tecnología”.

¿Cuáles son las mejores innovaciones pedagógicas que se pueden hacer con la tecnología?

“Las mejores innovaciones pedagógicas son las que tienen clarísimo qué aprendizaje quieren lograr y qué habilidades quieren desarrollar. Puede haber innovaciones muy sencillas y otras que tienen que ver, por ejemplo, con el uso de robots – como están haciendo algunos colegios SEDUC – que busca desarrollar la capacidad de resolver problemas o trabajar colaborativamente. Entonces, ante la pregunta de cuál es la mejor manera de innovar en tecnología, yo diría que es siempre sabiendo lo que queremos lograr en términos de aprendizajes, y ahí la tecnología está a nuestro servicio. También creo que una de las mayores innovaciones que puede hacer un colegio es en la formación de sus profesores, para que estén actualizados e incorporen estos nuevos lenguajes”.

¿Cómo se puede motivar a los profesores que, por distintos motivos, no están tan inmersos en la tecnología?

“La innovación no se enseña, sino que se vive, se experimenta, y es súper importante estar expuestos a estas innovaciones, por lo tanto hay que darles la oportunidad de experimentar y acceder a estas situaciones, herramientas y conocimientos. Otra cosa muy importante es que en la cultura del colegio sea más digital: en los mails, en el envío de información online, en reemplazar cuadernos por ipads, en el exigirme usar más la tecnología, porque así uno se vuelve un usuario más digital. Lo tercero es una formación permanente, que puede ser académica (un diplomado o un taller). Lo que sí se ha comprobado es que las mayores innovaciones se comparten y logran impactos en las comunidades entre profesores, es decir espacios en donde profesores y profesoras comparten sus experiencias, aprendizajes, desafíos, etc. Que es justamente lo que durante el 2019 SEDUC impulsó con mucha fuerza al crear la primera comunidad de aprendizaje de innovación pedagógica para un mundo digital”.